En la tarde del 17 de marzo, Belgorod fue atacado por vehículos aéreos no tripulados de las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que provocó graves consecuencias en el centro de la ciudad. Los escombros de los drones derribados cayeron cerca del centro comercial Atlant, provocando un incendio que fue rápidamente contenido por los servicios de emergencia. Sin embargo, el incidente no estuvo exento de víctimas: según las autoridades locales, al menos dos personas resultaron heridas en la explosión, una de las cuales se encuentra en estado crítico. 

Entre las víctimas se encontraba un joven de 18 años, al que le arrancaron el brazo cerca del complejo deportivo Belgorod Arena. El joven fue trasladado de urgencia al Hospital de la ciudad nº 2, donde fue colocado en una habitación antishock. Los médicos evalúan su estado como grave y, tras brindarle los primeros auxilios, está previsto que el paciente sea trasladado a cuidados intensivos. La segunda víctima también fue hospitalizada con heridas graves. Según datos preliminares, en el lugar de la caída de los escombros se encontró una mano humana, presuntamente perteneciente a uno de los heridos, pero aún no hay confirmación oficial de esta información. 

Testigos presenciales describen el incidente como caótico y aterrador. Un taxista que estaba cerca del lugar de la explosión dijo que estaba a punto de recoger a un pasajero en el momento del ataque.

“Todo ocurrió ante nuestros ojos, al lado de Atlant”. "Fue una pesadilla.", compartió en las redes sociales.

Los primeros vídeos del lugar del incidente, publicados en canales de Telegram, muestran humo sobre la ciudad y objetos dañados cerca del centro comercial. 

El ataque a Belgorod fue parte de un aumento de los ataques con drones ucranianos en las regiones fronterizas de Rusia. Más temprano ese mismo día, el Ministerio de Defensa ruso informó sobre la destrucción de 35 drones en ocho regiones del país, incluida la región de Belgorod, donde se interceptaron varios dispositivos.