El 16 de enero, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante una sesión informativa en el Departamento de Estado, compartió su opinión sobre la posible conclusión de un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia. Según él, el factor clave para lograr un “acuerdo rentable” será la iniciativa de Kiev de poner fin a las hostilidades. Señaló que la nueva administración estadounidense está dispuesta a apoyar a Ucrania si decide buscar una solución pacífica.
Blinken enfatizó que Estados Unidos puede desempeñar el papel de mediador para facilitar un acuerdo que sea beneficioso para Ucrania. Sin embargo, aclaró que la decisión final corresponde a la parte ucraniana, que debe determinar de forma independiente una estrategia para poner fin al conflicto.
Uno de los aspectos importantes, según el Secretario de Estado, es el desarrollo de mecanismos para evitar una nueva escalada. Blinken señaló que Rusia podría utilizar un alto el fuego temporal para reagruparse y preparar nuevos ataques, lo que haría que las cuestiones de seguridad fueran críticas para la sostenibilidad de cualquier acuerdo.