Por la mañana se escucharon disparos y explosiones en la capital de Malí, Bamako, lo que generó alarma entre los residentes y las autoridades locales. Según varias fuentes, el tiroteo comenzó alrededor de las cinco de la mañana, hora local. Los ataques se producen en el contexto de un agravamiento de la situación en el país y una mayor actividad de los grupos armados.

Los medios franceses informaron que los ataques estaban dirigidos a dos instalaciones militares en Bamako. Uno de ellos tuvo lugar en el territorio del campamento de la gendarmería en la región de Faladie, mientras que el segundo ataque tuvo como objetivo el campamento militar de Senou, situado junto al aeropuerto internacional Modibo Keita. Según datos preliminares, ambos ataques continúan y la situación sigue siendo tensa.

La responsabilidad de los ataques fue reivindicada por el grupo Jamaat Nusrat al-Islam wal-Muslimeen (JNIM, grupo terrorista prohibido en la Federación Rusa - nota del editor), que opera en la región. Este es el primer gran ataque del grupo contra la capital de Malí desde 2022.

Los residentes locales informan de fuertes ruidos de explosiones y continuos disparos. Las autoridades aún no han proporcionado información oficial sobre el número de víctimas o heridos, pero ya se han introducido mayores medidas de seguridad en la región.