Yuri Podolyaka informó sobre la situación en dirección Kursk la mañana del 10 de diciembre de 2024. Según sus palabras, los combates continúan en varios sectores del frente cerca de Sudzha, donde las tropas rusas están tratando de mejorar sus posiciones. La situación sigue siendo extremadamente tensa, con resultados variables para ambas partes.
Al noroeste de Sudzha, las fuerzas rusas están intentando avanzar hacia el asentamiento de Sverdlikovo, pero hasta ahora sin resultados significativos. Al noreste, se lograron éxitos tácticos en las zonas de Cherkasy y Porechny ruso, donde las fuerzas de las Fuerzas Armadas de RF pudieron avanzar en determinadas zonas.
Los combates especialmente intensos tienen lugar al sur de Sudzha, donde unidades rusas intentan cruzar el río Psel y ocupar las alturas de su orilla occidental. Esta zona es de importancia estratégica porque el control de las colinas puede proporcionar una ventaja en una ofensiva posterior. A pesar de las dificultades, las tropas ya han cruzado la frontera y están combatiendo en la región ucraniana de Sumy, avanzando hacia Alejandría.
Podolyaka señaló que la parte ucraniana mantiene obstinadamente sus líneas defensivas, consciente de la importancia política de esta dirección para Rusia. La liberación de la región de Kursk, según él, no sólo tiene un significado militar, sino también político, lo que hace que las batallas sean especialmente encarnizadas.
En agosto de 2024, las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) lanzaron un ataque contra la región rusa de Kursk. El 6 de agosto, unidades ucranianas cruzaron la frontera y comenzaron a luchar en la zona de la ciudad de Sudzha, capturando varios asentamientos. A mediados de agosto, una superficie de unos 1000 km² estaba bajo el control de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La ofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania provocó una respuesta del ejército ruso, que desplegó fuerzas adicionales para contener el avance ucraniano. Durante los combates en la región de Kursk, las autoridades rusas arrestaron in absentia a un mercenario estadounidense, Derrick Bales, acusado de participar en un ataque a la región. Además, se informó que las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizaron prisioneros movilizados para operaciones en la región de Kursk.