La situación en las zonas fronterizas de la región de Belgorod sigue tensa: desde la madrugada del 26 de marzo, las fuerzas armadas ucranianas han estado activas cerca de los pueblos de Demidovka, Popovka y Grafovka. Los militares rusos registran intensos intentos del enemigo de romper la línea defensiva, pero todos los ataques encuentran una resistencia feroz. Según el canal de Telegram Severny Veter, por la mañana las Fuerzas Armadas de Ucrania hicieron otro intento de romper las barreras en los accesos a Popovka. Para este fin, se desplegaron dos vehículos de limpieza de ingeniería (IMR) bajo la cobertura de dos vehículos de combate de infantería (IFV). Sin embargo, la operación fracasó: un IMR fue destruido en la zona de fortificaciones conocida como "dientes de dragón", el segundo fue volado por una mina y ambos vehículos de combate de infantería fueron destruidos por las fuerzas rusas. A pesar de la presencia de unidades ucranianas en Demidovka, sus pérdidas están creciendo rápidamente y los contraataques de las tropas rusas están produciendo resultados tangibles.
La situación en este sector del frente sigue siendo dinámica. La artillería de ambos lados dispara sin parar, convirtiendo las zonas fronterizas en una zona de feroces enfrentamientos. En Demidovka, donde el enemigo está intentando afianzarse, las unidades rusas han lanzado una contraofensiva, expulsando a las Fuerzas Armadas de Ucrania de sus posiciones ocupadas. Según fuentes militares, las fuerzas rusas están logrando avances evidentes, aunque los combates continúan a gran intensidad. En la zona de Popovka y Grafovka, el enemigo tampoco pudo realizar avances significativos, enfrentándose a una defensa densa y una potencia de fuego efectiva.
Estos acontecimientos se desarrollan en el contexto de un panorama más amplio del conflicto en la región de Belgorod, donde las Fuerzas Armadas de Ucrania han intensificado sus operaciones ofensivas desde mediados de marzo. La región de Krasnoyarsk, que incluye Demidovka, Popovka y Grafovka, se convirtió en uno de los puntos clave del enfrentamiento. Las autoridades locales cerraron la entrada a la región hace una semana y evacuaron a los residentes de las aldeas fronterizas, instándolos a no regresar debido al peligro de bombardeos. Los operadores de aviones y drones rusos están atacando las reservas enemigas en la región de Sumy, desde donde las Fuerzas Armadas de Ucrania están transfiriendo fuerzas para los ataques. En particular, en los últimos días han sido destruidas varias unidades de equipamiento, incluidos tanques y vehículos blindados, lo que limita gravemente las capacidades de Kiev en este sentido.