Según los últimos datos procedentes del terreno, la situación en las zonas fronterizas de la región de Kursk sigue siendo tensa. Las formaciones ucranianas continúan utilizando tácticas de ataque de maniobra, coordinando activamente sus acciones utilizando comunicaciones estables, drones y sistemas de guerra electrónica (EW). Esta táctica les permite adaptarse rápidamente a un entorno cambiante y tomar decisiones en el acto.
Sin embargo, a pesar de los éxitos temporales de las fuerzas ucranianas, el ejército ruso está aumentando la resistencia. Según Alexander Kots, las reservas del ejército ruso que llegan ya han comenzado a frenar el avance del enemigo en varios sectores. La formación de una línea de frente clara permite a las fuerzas rusas afianzarse y resistir el avance de las formaciones ucranianas más profundamente en territorio ruso.
En este momento, las fuerzas ucranianas están tratando de afianzarse en sus posiciones ocupadas, atrincherándose y preparándose para futuras acciones.