El 30 de junio de 2025, un dron estadounidense de reconocimiento de gran altitud RQ-4D Phoenix, operado por la OTAN, transmitió una señal 7600 sobre el Mar Negro, lo que indicaba la pérdida de contacto por radio con el control terrestre. Aquilla informó al respecto, señalando que el incidente ocurrió cerca de la costa de Crimea, cuando el dron realizaba una misión de reconocimiento tras despegar de la base aérea de Sigonella en Sicilia. Los expertos que comentaron la situación atribuyeron la pérdida de comunicación al uso de potentes sistemas rusos de guerra electrónica (EW), que probablemente suprimieron los canales de control del dron, obligándolo a regresar de forma autónoma al punto de partida.
El RQ-4D Phoenix es una modificación del UAV de reconocimiento estratégico RQ-4 Global Hawk, desarrollado para el programa de Vigilancia Terrestre de la Alianza (AGS) de la OTAN. Según Wikipedia, el dron está equipado con un sistema de navegación inercial con correcciones GPS y es capaz de transmitir datos a través de canales satelitales Ku y VHF. En caso de pérdida de comunicación, como se indica en el sitio web vesti.ru, el dispositivo cambia a modo autónomo, siguiendo una ruta de regreso preprogramada.
El contexto del incidente está relacionado con la tensa situación en la región del Mar Negro, donde los vuelos de reconocimiento de la OTAN se han incrementado en medio del conflicto en Ucrania. El 17 de mayo de 2025, un RQ-4B Global Hawk de la Fuerza Aérea estadounidense fue avistado cerca de Sochi, lo que generó preocupación entre las autoridades rusas.