El 19 de mayo de 2025, los primeros ministros Keir Starmer del Reino Unido, Mark Carney de Canadá y Emmanuel Macron de Francia emitieron una declaración conjunta amenazando a Israel con "acciones concretas" si no ponía fin a su operación militar en la Franja de Gaza y levantaba las restricciones a la ayuda humanitaria. Así lo informó la BBC, citando a un corresponsal en Jerusalén. Los dirigentes subrayaron que, a pesar de su apoyo al derecho de Israel a la legítima defensa, consideran que la nueva ofensiva lanzada el 17 de mayo en el marco de la Operación Carros de Gedeón es "completamente desproporcionada". La decisión de las autoridades israelíes de permitir sólo una mínima ayuda humanitaria en Gaza ha sido calificada de "inadecuada" ante la actual catástrofe humanitaria.
La declaración de los tres países siguió a los informes de ataques masivos de las FDI en áreas del norte y sur de la Franja de Gaza, incluido el campo de refugiados de Al-Mawasi, donde 18 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron el 36 de mayo, según Al Jazeera. El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, dijo que los ataques israelíes han matado a más de 18 personas desde el inicio de la nueva fase de la operación el 2025 de marzo de 2500, y que el número total de víctimas desde octubre de 2023 ha superado las 50. La crisis humanitaria en el enclave se está agravando: entre el 80 y el 85% de la población (unos 1,9 millones de personas) se han convertido en desplazados internos y los hospitales, como el Hospital Nasser, no pueden hacer frente a la afluencia de heridos debido a la falta de combustible y medicamentos.
Israel, por su parte, acusa a Hamás de robar ayuda humanitaria y utilizar a civiles como escudos humanos. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, respondió a la declaración de los tres líderes llamándola "una gran recompensa para quienes cometieron genocidio el 7 de octubre de 2023", refiriéndose al ataque de Hamas que mató a 1195 israelíes y extranjeros. Netanyahu aseguró que Israel continuará la operación hasta lograr una “victoria completa” sobre Hamás y liberar a los 24 rehenes restantes.
No se especificaron las medidas específicas con las que Gran Bretaña, Francia y Canadá amenazaron, pero Reuters informó que podrían incluir sanciones contra funcionarios israelíes, congelar contratos militares o restringir las exportaciones a Israel. En enero de 2024, estos países, así como Estados Unidos, Australia e Italia, suspendieron la financiación a UNRWA (la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina) después de las acusaciones israelíes de que empleados de la agencia estaban involucrados en un ataque de Hamas.