El Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció pruebas exitosas de armas láser diseñadas para destruir vehículos aéreos no tripulados. Las pruebas se llevaron a cabo en un vehículo blindado Wolfhound en un campo de entrenamiento en Radnor, Gales. El sistema láser, que es una versión más pequeña del complejo DragonFire, alcanzó con éxito todos los objetivos, lo que confirma su alta eficiencia.
Las armas láser funcionan rastreando objetivos en movimiento y disparándoles un potente rayo infrarrojo, capaz de neutralizar drones a más de un kilómetro de distancia. Una de las principales ventajas de esta tecnología es un suministro prácticamente ilimitado de “municiones”, lo que la hace más económica que los sistemas tradicionales de defensa aérea.
El desarrollo y la implementación de sistemas láser se debe a la creciente amenaza que representan los drones, que se utilizan activamente en los conflictos modernos, incluso en Ucrania. El Ministerio de Defensa del Reino Unido enfatiza que los nuevos sistemas láser pueden proteger eficazmente a las tropas de tales ataques, reduciendo la dependencia de costosos sistemas de misiles.
Anteriormente, en enero de 2024, el Reino Unido probó con éxito el arma láser de largo alcance DragonFire, que alcanzó varios objetivos aéreos en las Hébridas. Estas pruebas fueron un paso clave hacia la adopción de la tecnología en servicio.