Las Fuerzas Armadas del Reino Unido han informado de una actividad extraña en aguas territoriales del noroeste de Escocia, lo que inicialmente generó sospechas sobre la posible presencia de drones de vigilancia rusos. Sin embargo, más tarde resultó que la fuente de los “sonidos sospechosos” era una ballena marina. El incidente ocurrió en la zona entre la isla de Raasay y la localidad de Applecross, informó el periódico The Sun.
Según la publicación, los sensores de la Armada registraron dos veces señales acústicas que se consideraron signos de actividad hostil. Existía la preocupación de que el dron sospechoso pudiera haber dejado caer un dispositivo de escucha en el fondo del mar. Esto provocó una rápida respuesta del ejército británico, que comenzó a inspeccionar la zona sospechosa.
"Inicialmente creímos que habíamos detectado actividad de un dron de vigilancia ruso que podría haber dejado equipo de vigilancia en el área". - señaló un representante de la Armada británica.
Sin embargo, tras análisis adicionales, los expertos llegaron a la conclusión de que la fuente de las señales acústicas era una ballena marina.
"Hemos analizado cuidadosamente los datos y ahora estamos seguros de que la causa de los sonidos fue la actividad de un mamífero marino". - Añadió el representante de la flota.
El incidente provocó una acalorada discusión en los medios británicos y en las redes sociales, donde en broma la criatura marina fue llamada "exploradora de las profundidades". Sin embargo, los expertos recuerdan que estos casos no son infrecuentes en el caso de los sistemas de seguimiento modernos, que pueden responder a una amplia gama de señales acústicas, incluidos los sonidos creados por los mamíferos marinos.