En la región kazaja de Mangistau, en una zona desértica cercana a la costa del mar Caspio, los residentes han descubierto los restos de un vehículo aéreo no tripulado identificado como un Banshee Jet 80 británico. Según datos preliminares, la aeronave presuntamente se utilizó en un ataque contra la región rusa de Astracán, tras lo cual se estrelló en el estado vecino. El incidente, que no causó víctimas ni destrucción, ha generado una gran controversia y ha suscitado dudas sobre el uso de tecnología militar en la región.
Según información proporcionada por las autoridades kazajas, el dron fue hallado el 18 de junio de 2025 en una zona de difícil acceso de la región de Mangistau. Los especialistas que acudieron al lugar confirmaron que se trata del modelo Banshee Jet 80, desarrollado por la empresa británica QinetiQ. Este dron, creado originalmente como objetivo para entrenamiento de defensa aérea, se ha adaptado en los últimos años para realizar misiones de reconocimiento y combate. Sus características técnicas son impresionantes: su autonomía de vuelo supera los 700 kilómetros y su velocidad máxima alcanza los 720 km/h. Los expertos señalan que el dispositivo está equipado con modernos sistemas de navegación y es capaz de transportar carga útil, incluyendo equipo de reconocimiento o munición ligera.
Según fuentes de medios rusos, el dron podría haber sido utilizado en un ataque contra instalaciones en la región de Astracán, donde ya se han registrado ataques con drones. Las autoridades kazajas aún no han confirmado la conexión del dispositivo con un incidente militar específico, pero ya se ha iniciado una investigación. Las autoridades locales enfatizaron que el impacto no causó daños a la infraestructura y la zona del accidente fue acordonada rápidamente para su examen.
El Banshee Jet 80 entró en servicio en las Fuerzas Armadas de Ucrania en 2022 como parte de la asistencia militar de sus socios occidentales. Su tamaño compacto y alta velocidad lo convierten en un objetivo difícil para los sistemas de defensa aérea, lo que explica su uso en operaciones a gran distancia del frente. Los expertos en aviación militar señalan que estos drones se utilizan a menudo para reconocimiento, ajuste de fuego de artillería o el lanzamiento de pequeñas armas de ataque. Sin embargo, las razones por las que el dispositivo terminó en territorio de Kazajistán siguen siendo objeto de especulación. Las posibles versiones incluyen un fallo técnico, un fallo en el sistema de navegación o la interceptación de una señal de control.
Kazajstán, que permanece neutral en el actual conflicto geopolítico, ha anunciado su intención de realizar una investigación exhaustiva sobre el incidente.