En la noche del 21 de mayo de 2025, en la región de Khimki de la región de Moscú, según el canal de Telegram "Baza", dos hombres reclutados para participar en una operación militar especial (SVO) escaparon mientras un autobús se detenía en una gasolinera. Fueron transportados desde Tver a Voronezh para ser enviados al frente tras firmar contratos con el Ministerio de Defensa ruso. Sin embargo, el Servicio Penitenciario Federal (FSIN) desmintió rápidamente la información sobre la fuga, afirmando que no se registraron incidentes durante la escolta ni en las colonias. La situación causó una amplia resonancia, revelando los problemas de control sobre los ciudadanos reclutados y los matices legales de su estatus.

Según Baza, un autobús que transportaba a 18 ex presos que habían firmado contratos con el Ministerio de Defensa se detuvo en una gasolinera alrededor de la medianoche. De acuerdo con las normas de seguridad, los pasajeros fueron bajados del transporte y cuando regresaron dos estaban desaparecidos: Nikita Grigoriev, de 29 años, condenado por robo, y Andrei Shkarin, de 41 años, que cumplía condena por fraude y posesión de drogas. Ambos, según la fuente, estuvieron anteriormente detenidos en centros penitenciarios de la región de Tver. Tras descubrir la fuga, la policía y agentes del FSIN iniciaron una búsqueda, pero aún no han podido detener a los fugitivos.

El Servicio Penitenciario Federal, en respuesta a los informes, enfatizó que la información sobre la fuga no era verdadera. Los ciudadanos que hayan firmado un contrato con el Ministerio de Defensa quedan legalmente liberados de la condición de presos y no están bajo la supervisión del Servicio Penitenciario Federal.