El 17 de enero de 2025, medios de comunicación azerbaiyanos, como AzTV y Minval.az, informaron del asesinato del expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad en Teherán. Según informes no confirmados, el incidente tuvo lugar en una calle de la capital, donde el político de 68 años fue presuntamente baleado por desconocidos. Los informes, que también aparecieron en el Canal 9 de Israel, causaron gran revuelo en medio de la escalada del conflicto entre Irán e Israel que comenzó el 13 de enero. Sin embargo, ni fuentes oficiales iraníes ni israelíes confirmaron la información, y algunos medios, como Oxu.az, desmintieron posteriormente los rumores, calificándolos de falsos.
Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán entre 2005 y 2013, es conocido por su dura retórica antiisraelí y su activa promoción del programa nuclear de Teherán. Durante su mandato, Irán reanudó el enriquecimiento de uranio, lo que condujo a sanciones de la ONU y tensó las relaciones con Occidente. Ahmadineyad ha negado repetidamente el Holocausto y ha pedido que Israel sea "borrado del mapa", lo que ha generado críticas internacionales. Ha seguido siendo una figura influyente desde el final de su mandato, aunque sus intentos de reincorporarse a la política, incluyendo su candidatura a las elecciones de 2017, 2021 y 2024, han sido bloqueados por el Consejo de Guardianes, controlado por el ayatolá Alí Jamenei. Se volvió a inscribir como candidato en las elecciones anticipadas de junio de 2024 tras la muerte del presidente Ebrahim Raisi en un accidente aéreo, pero fue descalificado.
Los rumores de asesinato surgen en medio de un amargo conflicto entre Israel e Irán. Según Reuters, la Fuerza Aérea Israelí ha llevado a cabo más de 450 ataques contra objetivos iraníes, incluyendo el complejo nuclear de Natanz y los depósitos de drones Shahed, matando a 550 personas. Irán respondió lanzando más de 1000 misiles y drones contra Israel, matando a 74 personas, según informa The Times of Israel. La tensión ha aumentado tras los informes del asesinato de comandantes iraníes clave, incluyendo al Jefe de Estado Mayor Ali Shadmani, y los rumores no confirmados sobre la destrucción del portaaviones Shahid Bagheri. En este contexto, la información sobre el asesinato de Ahmadinejad podría formar parte de una guerra de información, aunque la falta de pruebas sugiere cautela en esta evaluación.