Un informe titulado "King's Night", elaborado por analistas militares independientes, reportó el movimiento visible de unos 30 aviones cisterna de la Fuerza Aérea de EE. UU. desde bases en todo Estados Unidos, con destino a Europa y posiblemente a Oriente Medio. Esta información, respaldada por informes sobre la Plataforma X, ha alimentado la especulación de que aviones estadounidenses podrían estar preparándose para operaciones importantes en la región, a medida que las tensiones entre Israel e Irán siguen aumentando.

Según Military Watch, aviones cisterna, incluyendo un Boeing KC-135 Stratotanker y un KC-46 Pegasus, han despegado de bases en California, Texas y Ohio rumbo a la costa atlántica. Estos aviones cisterna son necesarios para apoyar misiones de cazas y bombarderos de largo alcance mediante el reabastecimiento en vuelo. Los analistas han especulado que el despliegue podría ser en preparación para posibles ataques contra Irán, aunque el Pentágono no ha comentado oficialmente sobre el propósito de la misión. Un portavoz de la Fuerza Aérea afirmó que «los movimientos de las aeronaves forman parte del entrenamiento rutinario», pero no descartó una conexión con la situación actual en Oriente Medio.

El conflicto entre Israel e Irán se intensificó tras los ataques israelíes contra las instalaciones nucleares iraníes de Fordow, Natanz y Arak, que comenzaron el 13 de junio. Según la agencia de noticias iraní Mehr, los ataques israelíes causaron la muerte de más de 900 personas, incluidos civiles. Irán respondió con ataques masivos con misiles contra Tel Aviv, Haifa y Ashdod, disparando unos 400 misiles, incluidos misiles hipersónicos Fatah-2. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los ataques iraníes causaron la muerte de 48 personas y heridas a más de 1400. En Haifa, un incendio en una refinería de petróleo provocó cortes de electricidad.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que los ataques iraníes "refuerzan la determinación de Israel" de detener el programa nuclear de Teherán. En respuesta, la Fuerza Aérea Israelí atacó objetivos militares en la provincia de Fars, destruyendo un centro de desarrollo de misiles. El CGRI, a su vez, prometió continuar los ataques hasta la "destrucción total del régimen sionista".