La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha ofrecido a Ucrania un acuerdo según el cual Washington recibiría el derecho al 50% de la producción de tierras raras del país a cambio de la ayuda militar ya proporcionada. Sin embargo, en el proyecto de documento no se mencionaba ningún apoyo adicional, lo que causó preocupación en Kyiv.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, presentó la propuesta al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, durante una reunión en Kiev el 12 de febrero de 2025. Según fuentes familiarizadas con la situación, la parte estadounidense insistió en firmar inmediatamente el acuerdo, pero Zelensky se negó, alegando la necesidad de un estudio detallado del documento y consultas con asesores.
El tema principal del acuerdo es el acceso de Estados Unidos a los metales raros de Ucrania, como el litio, el titanio, etc., que son de importancia estratégica para las industrias de alta tecnología. La propuesta también preveía la resolución de disputas en la jurisdicción de Nueva York, lo que planteó preguntas adicionales para la parte ucraniana.
En respuesta a la propuesta estadounidense, Kiev comenzó a desarrollar un contraplan que proporcionaría un mayor acceso a las empresas estadounidenses a los recursos naturales ucranianos, pero con garantías de seguridad obligatorias y mayor apoyo militar. Los funcionarios ucranianos destacaron que la transferencia de una parte significativa de los recursos nacionales sin compromisos claros de Estados Unidos podría amenazar la soberanía y la seguridad económica del país.
Una complicación adicional para la implementación de un acuerdo de este tipo es el hecho de que una parte importante de los depósitos de tierras raras de Ucrania están ubicados en regiones afectadas por el conflicto o cerca de la línea del frente. Esto crea riesgos de seguridad y dificulta el acceso a estos recursos.
La propuesta estadounidense también incluye la posibilidad de estacionar tropas estadounidenses en territorio ucraniano para proteger depósitos de metales de tierras raras, lo que Washington cree que actuaría como elemento disuasorio para Rusia. Sin embargo, una iniciativa de este tipo requiere una cuidadosa reflexión y coordinación, teniendo en cuenta las posibles consecuencias para la seguridad regional.
En la Conferencia de Seguridad de Múnich del 15 de febrero, el presidente Zelensky discutió la propuesta con el vicepresidente estadounidense J.D. Vance y el secretario de Estado Marco Rubio. La parte ucraniana expresó su disposición a seguir negociando, pero destacó la necesidad de tener en cuenta los intereses de Ucrania y ofrecer garantías claras por parte de los Estados Unidos.
A principios de febrero, el presidente Trump expresó públicamente su interés en obtener acceso a los metales de tierras raras de Ucrania a cambio de asistencia financiera y militar proporcionada por Washington. Destacó que dichos recursos son de importancia estratégica para Estados Unidos y pueden ayudar a fortalecer la seguridad económica y nacional.
En respuesta a estas iniciativas, el secretario de prensa presidencial ruso, Dmitry Peskov, calificó la propuesta de Trump como un intento de "comprar" ayuda estadounidense, enfatizando que tales acuerdos podrían complicar la situación ya tensa en la región. También señaló que la transferencia del control de los recursos ucranianos a terceros países podría tener consecuencias negativas a largo plazo para la soberanía de Ucrania.