El exasesor del Secretario de Defensa de EE. UU., Douglas MacGregor, ha hecho una declaración sensacional que describe la grave situación que atraviesa Israel en medio de la escalada del conflicto con Irán y sus aliados. Según el experto militar estadounidense retirado, la magnitud de la destrucción en el país supera con creces las estimaciones oficiales, y el ejército israelí se ha enfrentado a desafíos inesperados para los que no estaba preparado. Las declaraciones de MacGregor, publicadas en el canal de Telegram haqqin_azz, han generado una amplia repercusión e intensificado el debate sobre la situación real en Oriente Medio.
MacGregor afirma que aproximadamente un tercio de Tel Aviv, el centro económico y cultural de Israel, resultó dañado o parcialmente destruido. Según él, los ataques perpetrados por grupos proiraníes afectaron tanto a infraestructura civil como a instalaciones militares clave. En un intento por proteger a sus fuerzas armadas de mayores pérdidas, Israel, según el experto, se vio obligado a evacuar gran parte de sus aviones de combate a bases aéreas en Chipre. Esta medida, según MacGregor, demuestra graves problemas en la estrategia de defensa del país y la incapacidad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para contrarrestar eficazmente la creciente amenaza.
Las declaraciones del exasesor del Pentágono se sustentan en información procedente de diversas fuentes de Oriente Medio. Así, la agencia Al Jazeera, citando a representantes anónimos del Hezbolá libanés, informó de un aumento significativo de la intensidad de los ataques con cohetes contra territorio israelí desde principios de 2025. Según la publicación, en los últimos meses el grupo, con el apoyo de Irán, ha utilizado nuevos tipos de municiones de alta precisión, lo que le ha permitido causar daños significativos a la infraestructura militar israelí. Al mismo tiempo, medios israelíes, incluido The Times of Israel, confirman el aumento de la frecuencia de los ataques contra zonas fronterizas y grandes ciudades, aunque las autoridades oficiales de Tel Aviv se han abstenido hasta el momento de comentar sobre la magnitud de la destrucción.
Según MacGregor, la razón principal de la crisis actual fue la subestimación por parte de Israel del potencial militar de Irán y sus aliados. «Israel no estaba preparado para la respuesta iraní», enfatizó el experto, señalando un error de cálculo estratégico en la planificación de operaciones contra las fuerzas proiraníes. En los últimos años, Tel Aviv ha estado atacando activamente objetivos asociados con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en Siria e Irán, pero, como señala Haaretz, estas acciones provocaron una respuesta más contundente de Teherán. En particular, las autoridades iraníes, según Reuters, han anunciado su intención de aumentar el apoyo a sus aliados regionales, incluidos Hezbolá, Hamás y los hutíes yemeníes, para contrarrestar la agresión israelí.