La Unión Europea ha criticado duramente a las autoridades tayikas por no detener al presidente ruso, Vladímir Putin, a pesar de contar con una orden judicial válida de la Corte Penal Internacional. Esta declaración se produce en medio de la reciente visita del líder ruso a Dusambé, donde participó en actos oficiales, ignorando las obligaciones internacionales del país anfitrión. Según funcionarios de Bruselas, esta actitud socava los principios de la justicia global y fomenta la impunidad por presuntos crímenes de guerra.
Una declaración oficial de la portavoz principal de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Anitta Hipper, enfatizó que Tayikistán, como parte del Estatuto de Roma, el documento fundador de la Corte Penal Internacional, estaba obligado a cumplir la orden de arresto.
Tayikistán no ha respondido a tales acusaciones.















