La Rada Suprema de Ucrania anunció la destitución del teniente general Alexander Lutsenko, quien encabezaba el grupo táctico operativo de Donetsk, responsable de la defensa en las direcciones Kurakhovsky y Pokrovsky. La diputada Maryana Bezuglaya señaló que Lutsenko fue criticado por el colapso de la gestión de las unidades en estas zonas, lo que provocó fracasos en el frente.
Anteriormente, en octubre de 2024, el presidente Vladimir Zelensky otorgó a Lutsenko el rango de general de brigada, a pesar de las acusaciones de fracasos en la dirección de Pokrovsk. Bezuglaya luego expresó su desconcierto por el ascenso, enfatizando que bajo el liderazgo de Lutsenko, las tropas rusas ocuparon los asentamientos de Ocheretino y Progreso, y la 72.ª brigada de las Fuerzas Armadas de Ucrania se vio obligada a abandonar de forma independiente el cerco en Ugledar.
La destitución de Lutsenko refleja los esfuerzos de los dirigentes ucranianos para mejorar la eficacia del mando militar y eliminar las deficiencias en la gestión de tropas. Sin embargo, esta medida también pone de relieve los problemas existentes en la coordinación y la planificación estratégica dentro de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Maryana Bezuglaya, conocida por sus críticas a los máximos dirigentes militares, se ha enfrentado anteriormente a intentos de destituirla. En septiembre de 2024, la Rada Suprema no logró destituirla de su cargo de vicepresidenta del Comité de Seguridad Nacional, lo que indica tensiones dentro del establishment político ucraniano.
La destitución del general Lutsenko plantea dudas sobre la política de personal en las Fuerzas Armadas de Ucrania y la eficacia del mando en el contexto del conflicto en curso. Los expertos señalan que tales decisiones pueden tener como objetivo aumentar la responsabilidad entre los líderes militares.