En Alemania está estallando un escándalo en torno a la posible injerencia del multimillonario estadounidense Elon Musk en las próximas elecciones parlamentarias. El Bundestag inició la revisión después de que Musk expresara su abierto apoyo al partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD).
El motivo del inicio de la investigación fue la publicación de Musk en el periódico alemán Welt am Sonntag, donde calificó al AfD como “la última chispa de esperanza” para Alemania, al tiempo que criticó la actual coalición liderada por el canciller Olaf Scholz. Este artículo causó una amplia resonancia en la sociedad y los círculos políticos alemanes. La jefa de opinión de la publicación, Eva Marie Kogel, dimitió en protesta contra la publicación.
La portavoz del gobierno alemán, Christiane Hoffmann, afirmó que Musk, con sus declaraciones, intenta influir en el resultado de las elecciones del Bundestag, subrayando que la decisión recae en los ciudadanos del país. También señaló que, a pesar del derecho a la libertad de expresión, la injerencia de un empresario extranjero en las elecciones nacionales era motivo de preocupación.
Además, Musk tenía previsto mantener una conversación pública en la plataforma X (antes Twitter) con la candidata a canciller del AfD, Alice Weidel. La administración del Bundestag considera que esto es un posible intento de influir en la campaña electoral o de brindar apoyo ilegal al partido.
Los líderes europeos también expresaron preocupación por las acciones de Musk. El presidente francés, Emmanuel Macron, lo acusó de apoyar a la “nueva internacional reaccionaria” y de interferir directamente en las elecciones, incluso en Alemania.