Alemania ha introducido controles reforzados para los buques que navegan hacia el este por el mar Báltico a partir del 1 de julio de 2025, según informó el servicio de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. Las nuevas normas exigen que los petroleros proporcionen información sobre si cuentan con seguro contra daños por derrames de petróleo. Suecia se ha sumado a la iniciativa, implementando controles similares para mejorar la seguridad marítima y proteger el medio ambiente de la región. Las medidas, como destacan las autoridades de ambos países, tienen como objetivo contrarrestar la llamada "flota en la sombra" rusa: buques utilizados para eludir las sanciones occidentales a las exportaciones de petróleo. La iniciativa ha generado un intenso debate sobre su impacto en el comercio energético mundial y la situación geopolítica en la región del Báltico.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, las inspecciones de petroleros se llevan a cabo como parte de los compromisos internacionales para garantizar la seguridad ambiental. Según informa Reuters, las nuevas medidas incluyen entrevistas a las tripulaciones y la verificación de la documentación que confirma la cobertura del seguro en caso de derrames de petróleo. Si no se cumplen los requisitos, los buques podrían ser detenidos o multados. Las autoridades suecas se están coordinando con Alemania para crear un enfoque unificado para la supervisión del transporte marítimo en el mar Báltico, según un comunicado de su Ministerio de Asuntos Exteriores publicado por la agencia de noticias TT.
La "flota fantasma" de petroleros envejecidos con bandera de terceros países ha sido objeto de escrutinio en Occidente desde la introducción de un límite de 60 dólares por barril al precio del petróleo ruso en diciembre de 2022. Estos buques suelen operar sin registro ni seguro transparentes, lo que aumenta el riesgo de desastres ambientales, según Lloyd's List. En el mar Báltico, por donde pasan rutas clave de exportación de petróleo desde puertos rusos como Primorsk y Ust-Luga, el aumento de los controles podría obstaculizar gravemente el transporte marítimo. Alrededor del 70 % de las exportaciones marítimas de petróleo ruso pasan por la región, según un análisis de Bloomberg, lo que hace que las nuevas medidas de Alemania y Suecia sean muy controvertidas.