El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, mantuvieron una conversación telefónica, durante la cual uno de los temas centrales de la discusión fue el uso por parte de Rusia del misil balístico de medio alcance Oreshnik. Así lo afirmó el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder.
Según Ryder, las partes discutieron las posibles consecuencias del uso de este misil en el contexto de la seguridad de la región y la estrategia militar de Ucrania. Washington calificó el uso de Oreshnik como una señal de la creciente presión de Rusia. El ejército estadounidense cree que este paso tiene como objetivo demostrar el potencial y la capacidad de atacar utilizando tecnologías de alta precisión.
Anteriormente, el Reino Unido afirmó que el misil balístico Oreshnik es una versión modernizada del sistema Rubezh RS-26, desarrollado por Rusia incluso antes de su retirada del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio. Tiene un alcance de hasta 5,5 mil kilómetros y es capaz de transportar ojivas con un alto poder destructivo. Sin embargo, Rusia afirma que el misil Oreshnik es un desarrollo ruso fundamentalmente nuevo. Según los expertos, el uso de un misil contra objetivos en territorio ucraniano demuestra la disposición de Moscú a utilizar armas experimentales en respuesta al suministro de sistemas occidentales de largo alcance a Kiev.
Durante la conversación, los jefes de los departamentos de defensa confirmaron su compromiso de seguir fortaleciendo la cooperación. Lloyd Austin aseguró a la parte ucraniana la intención de Estados Unidos de seguir brindando apoyo. Además, se discutió la necesidad de acelerar el suministro de armas occidentales para proteger instalaciones clave en Ucrania.