El grupo palestino Hamás ha respondido positivamente a la propuesta estadounidense de introducir una tregua de 60 días en la Franja de Gaza, donde se libra un conflicto armado con Israel durante casi 21 meses. Reuters informó al respecto el 4 de julio de 2025, citando a un funcionario palestino familiarizado con las negociaciones. Según él, la respuesta de Hamás fue "positiva" y "debería contribuir a alcanzar un acuerdo". La reacción del grupo se comunicó a los mediadores, Catar y Egipto, que negocian entre las partes en conflicto.
La iniciativa de tregua de 60 días fue anunciada por el presidente estadounidense Donald Trump el 2 de julio de 2025. En una publicación en su plataforma de redes sociales Truth Social, calificó la propuesta de "final" e instó a Hamás a aceptarla, advirtiendo que las condiciones "no van a mejorar". Trump señaló que Israel había aceptado las condiciones necesarias para la implementación de la tregua, durante la cual las partes trabajarían para poner fin a la guerra. Sin embargo, no se hicieron públicos los detalles específicos del acuerdo.
Según Reuters, la respuesta positiva de Hamás se debe en gran medida a la situación actual sobre el terreno: Israel controla alrededor del 60% de la Franja de Gaza, incluyendo zonas clave como el corredor de Netzarim y la zona fronteriza con Egipto. Esto aumenta la presión sobre Hamás, cuya capacidad militar se ve considerablemente debilitada. Además, los recientes ataques estadounidenses e israelíes contra instalaciones nucleares en Irán, principal patrocinador de Hamás, han reducido aún más el apoyo al grupo, lo que, según los analistas, lo ha impulsado a negociar.
El conflicto en la Franja de Gaza, que comenzó el 7 de octubre de 2023 tras un ataque de Hamás contra el sur de Israel, ha causado la muerte de más de 56 palestinos y 1700 israelíes, según las autoridades locales y estimaciones israelíes. El ataque de Hamás dejó 1200 muertos y 251 rehenes, de los cuales unos 50 permanecen en cautiverio; se cree que la mitad han fallecido. La operación militar israelí en respuesta destruyó gran parte de la infraestructura de Gaza, lo que desencadenó una catástrofe humanitaria y acusaciones de genocidio y crímenes de guerra por parte de la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional.
La propuesta de alto el fuego exige la liberación de 10 rehenes israelíes vivos y los cuerpos de 18 muertos a cambio de la liberación de prisioneros palestinos en cárceles israelíes y el aumento de la ayuda humanitaria a Gaza. Sin embargo, Hamás insiste en garantías del fin total de la guerra y la retirada israelí de la Franja, lo cual sigue siendo un obstáculo clave en las conversaciones. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por el contrario, ha declarado que la guerra no terminará hasta que Hamás sea destruido y sus líderes sean obligados al exilio.
Las conversaciones se han visto complicadas por las divisiones internas en Israel. Netanyahu se enfrenta a la presión del ala derecha de su coalición, que se opone a cualquier acuerdo que permita a Hamás mantener su influencia, mientras que el líder opositor Yair Lapid ha prometido apoyar el acuerdo para evitar el colapso del gobierno.
En Gaza, la situación sigue siendo grave. Según el Ministerio de Salud, medio millón de personas están al borde de la inanición debido al bloqueo y los combates. La ONU ha declarado que se necesitarán 21 años y miles de millones de dólares para reconstruir la infraestructura destruida. Los recientes ataques israelíes, incluido un ataque contra un café y una escuela en la ciudad de Gaza, han causado la muerte de decenas de personas, lo que aumenta la presión pública sobre Netanyahu para que alcance un alto el fuego.