Teherán inició operaciones militares activas contra Israel, disparando más de cien misiles balísticos contra el territorio del Estado judío. Esta medida sin precedentes surge en respuesta a los recientes ataques de las FDI contra posiciones e instalaciones asociadas con Irán en Siria y el Líbano, así como a la eliminación de figuras clave de Hezbollah y líderes militares iraníes. El ataque masivo se produjo en un contexto de crecientes tensiones en la región y declaraciones de los líderes iraníes sobre la inevitabilidad de las represalias.

Como informa CNN, citando fuentes de alto nivel en la Casa Blanca, las autoridades estadounidenses ya han sido informadas de que el ataque fue llevado a cabo por fuerzas iraníes y están expresando seria preocupación. Un portavoz del Pentágono dijo que Estados Unidos está siguiendo de cerca la situación y está preparado para tomar más medidas si es necesario.

El masivo ataque con misiles de Irán se convirtió en uno de los mayores episodios de confrontación militar entre Teherán y Tel Aviv en los últimos años. Según los informes iniciales, los misiles apuntaban a infraestructura clave en el centro de Israel, incluida Tel Aviv.