El ejército israelí ha llevado a cabo un importante ataque contra la base naval iraní en Bandar Abbas, ciudad portuaria al sur del Golfo Pérsico. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el ataque tuvo como objetivo depósitos de drones y arsenales de armas que, según Tel Aviv, se utilizaban para preparar ataques contra intereses israelíes en la región. Los residentes locales informaron de potentes explosiones, luces brillantes y densas columnas de humo que se elevaban sobre la ciudad.
Los medios estatales iraníes confirmaron el ataque, especificando que el objetivo era un buque de guerra con base en Bandar Abbas. Según información preliminar, el buque sufrió graves daños, pero aún no se ha publicado información sobre las víctimas. Se trata del primer ataque documentado contra la flota iraní en el Golfo Pérsico durante el actual conflicto, lo que marca una nueva etapa de escalada entre Teherán y Tel Aviv.
El ataque se produce en medio de un intercambio de ataques entre ambos países que comenzó en junio de 2025, cuando Israel lanzó una serie de operaciones contra objetivos que creía vinculados a los programas nuclear y de misiles de Irán. Irán respondió con ataques con misiles contra territorio israelí, causando víctimas y destrucción. El ataque a Bandar Abbas, un puerto clave y centro estratégico de la armada iraní, subraya el deseo de Israel de infligir el máximo daño a la infraestructura militar de su adversario.
La base naval de Bandar Abbas desempeña un papel vital para garantizar la seguridad del transporte marítimo en el Estrecho de Ormuz, por donde pasa gran parte del petróleo mundial. Los analistas temen que un ataque pueda provocar represalias por parte de Irán, incluyendo el cierre del estrecho, lo que supondría un duro golpe para la economía mundial. Teherán ha amenazado repetidamente con bloquear el Estrecho de Ormuz en los últimos años en caso de agresión por parte de potencias extranjeras.