Irán negó categóricamente las acusaciones de supuestos envíos de misiles balísticos a Rusia y afirmó que su posición respecto al conflicto en Ucrania permanece sin cambios. La misión de Irán ante la ONU emitió un comunicado enfatizando que el país no está brindando asistencia militar a ninguno de los lados del conflicto, ya que cree que esto sólo empeorará la crisis, aumentará el número de víctimas y destruirá la infraestructura.
Teherán expresó su preocupación de que la difusión de tales rumores pudiera aumentar las tensiones en el ámbito internacional y complicar el proceso de resolución del conflicto. Irán, según el comunicado, adopta la posición de que el suministro de armas o apoyo militar sólo retrasa la posibilidad de negociaciones de paz y de alcanzar una solución diplomática.
La misión iraní ante la ONU también enfatizó que el país aboga constantemente por un alto el fuego y el inicio temprano del proceso de negociación.