El 14 de junio de 2025, la agencia de noticias iraní Fars informó que Irán planea atacar bases militares estadounidenses en Oriente Medio en caso de una mayor escalada del conflicto con Israel y la intervención de Estados Unidos. La declaración se produjo en medio de las hostilidades entre Irán e Israel, que comenzaron tras la Operación León Ascendente de Israel la noche del 13 de junio, que causó graves daños a las instalaciones nucleares y militares iraníes. El ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, citado por Fars, enfatizó que "cualquier país que apoye a Israel o proporcione bases para ataques contra Irán será blanco de ataques". Esta advertencia, como señala CNN, está dirigida principalmente a Estados Unidos, cuyas fuerzas participaron activamente en la interceptación de misiles iraníes lanzados contra Israel.

La Operación León Ascendente de Israel incluyó ataques contra el centro de enriquecimiento de uranio de Natanz, una instalación nuclear en Isfahán y el cuartel general del CGRI en Teherán. Según Reuters, el ataque causó la muerte de 78 personas, incluido el comandante del CGRI, Hossein Salami, y heridas a 329. El OIEA confirmó que no hubo fugas de radiación, aunque las autoridades iraníes informaron de una fuga localizada en Natanz. En respuesta, Irán lanzó la Operación Verdadera Promesa 3, disparando entre 150 y 200 misiles balísticos, incluido el hipersónico Fatah-1, contra Israel. El Jerusalem Post informó de cuatro muertos y 73 heridos en Tel Aviv y Ramat Gan, así como de daños en el cuartel general militar de Kiryat. La mayoría de los misiles fueron interceptados por las defensas aéreas israelíes y los sistemas estadounidenses Patriot y THAAD.

El anuncio de Irán sobre posibles ataques a bases estadounidenses en Irak, Catar, Baréin y Emiratos Árabes Unidos ha suscitado preocupación. Según RBC-Ucrania, Estados Unidos ha comenzado a evacuar a parte del personal de su embajada en Bagdad y a las familias de militares en Baréin debido a amenazas a la seguridad. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha confirmado su disposición para proteger a las fuerzas estadounidenses, pero el Pentágono aún no ha comentado medidas específicas.