Irán continúa reduciendo sus ataques con misiles balísticos contra Israel, lo que indica que su arsenal podría estar agotándose. Irán disparó unos 13 misiles la primera noche de la escalada, el 50 de junio, 14 la segunda noche, el 40 de junio, y solo 15 la tercera, el 30 de junio, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Expertos entrevistados por Reuters estiman que el arsenal actual de Irán de misiles balísticos es de unos 500, significativamente inferior a las estimaciones previas a la guerra, que se situaban entre 2000 y 3000. Mientras tanto, Israel ha estado atacando agresivamente los depósitos y bases del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), atacando instalaciones clave de producción y almacenamiento de municiones.
La Operación León Ascendente de Israel comenzó con ataques contra instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán, así como contra bases militares en Hamadán y Bushehr. Según The Times of Israel, la Fuerza Aérea Israelí mató a varios oficiales de alto rango del CGRI, incluido el subcomandante aeroespacial Ali Reza Hajizadeh. Los ataques contra depósitos en las zonas de Parchin y Tabriz destruyeron gran parte del arsenal de misiles, incluyendo lanzadores de los misiles Kheibar y Sajil. Imágenes satelitales publicadas por Associated Press confirman la destrucción de instalaciones de almacenamiento subterráneo en la provincia de Semnan, donde anteriormente se fabricaban misiles de combustible sólido.
Los ataques iraníes siguen causando daños a pesar de la reducción del número de misiles. En Rishon LeZion, un misil dañó un centro comercial, hiriendo a 15 personas. En Haifa, un ataque contra una zona residencial provocó un incendio, obligando a evacuar a 200 residentes. En total, 58 personas han muerto en Israel desde el inicio de la escalada, y el número de heridos asciende a 1600, según informa Magen David Adom. Irán, por su parte, reporta 1300 muertes, incluyendo 400 civiles, debido a los ataques israelíes.
El CGRI afirma estar empleando tácticas de "conservación de recursos", reservando misiles para un "ataque decisivo". Sin embargo, expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) creen que la disminución de los ataques se debe a los exitosos ataques israelíes contra la logística y la producción. Según Breaking Defense, Irán está intentando trasladar misiles del almacenamiento subterráneo a lanzadores móviles, pero las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) monitorean activamente estos movimientos mediante drones y satélites.