El 14 de junio de 2025, Irán lanzó una severa advertencia a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, afirmando que sus instalaciones militares y buques en Oriente Medio serían blanco de ataques si apoyaban a Israel en el conflicto en curso. La declaración se produjo tras los masivos ataques aéreos israelíes contra instalaciones nucleares y militares iraníes, que Teherán calificó de "agresión que viola el derecho internacional", según informaron The Guardian, The Telegraph y The Independent, citando declaraciones oficiales de las autoridades iraníes.

Irán enfatizó que "cualquier apoyo al régimen sionista tendrá consecuencias". El ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, añadió que las fuerzas armadas iraníes están listas para atacar las bases militares de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia en la región, así como sus buques en el Golfo Pérsico y el Mar Mediterráneo, si estos países brindan asistencia militar a Israel.

"No nos quedaremos de brazos cruzados mientras nuestros enemigos apoyan los ataques a nuestra tierra", - dijo Nasirzadeh, según la agencia iraní Mehr.

La Operación León Ascendente de Israel, que comenzó la noche del 13 de junio, fue el mayor ataque contra Irán en la historia del conflicto entre ambos países. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la Fuerza Aérea Israelí destruyó más de 150 objetivos, incluyendo los centros nucleares de Natanz y Fordow, así como lanzamisiles y bases militares. Unos 70 aviones de combate participaron en la operación, que, según el ejército israelí, operó libremente en el espacio aéreo de Teherán durante dos horas y media. Como resultado de los ataques, según medios iraníes, 78 personas murieron, incluido el jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Hossein Salami, y más de 300 resultaron heridas. Irán respondió lanzando unos 100 misiles balísticos y drones contra Israel, dañando zonas residenciales de Tel Aviv.