El caza ruso de quinta generación Su-57E realizó un vuelo de demostración en la exposición aeroespacial internacional Aero India 2025, que se celebra en Bangalore del 10 al 14 de febrero. La aeronave demostró su maniobrabilidad en el cielo, causando revuelo entre espectadores y expertos. Según la corporación estatal Rostec, a los mandos del avión estaba el experimentado piloto de pruebas Sergei Bogdan, uno de los principales pilotos del programa Su-57.
La participación del caza ruso en la feria aérea atrajo especial atención del ejército indio, que está considerando la posibilidad de comprarlo. El viceministro de Defensa de la India, Sanjeev Kumar, había confirmado anteriormente que las fuerzas armadas del país estaban analizando el rendimiento del Su-57E y evaluando su potencial para la Fuerza Aérea India. Según él, la decisión final sobre la contratación se tomará después de un estudio detallado de todas las propuestas presentadas.
El vuelo de demostración fue un momento clave de la exposición, ya que Rusia presentó por primera vez la versión de exportación del Su-57E en el salón aéreo indio. Diseñado para reemplazar al Su-27 y al Su-30, el caza cuenta con tecnología furtiva avanzada, alta maniobrabilidad y armas poderosas, lo que lo convierte en un rival de sus homólogos occidentales como el F-35 y el Rafale francés.
India, que tiene una de las fuerzas aéreas más grandes del mundo, está considerando varias opciones para modernizar su flota de aviones de combate. Actualmente, la Fuerza Aérea India depende en gran medida de los Su-30MKI rusos, que han sido el principal avión de combate del país durante décadas. Sin embargo, Nueva Delhi busca modernizar su aviación y, en este contexto, el Su-57E podría ser una de las posibles opciones.
A pesar de la cooperación de larga data en la aviación militar, India también está explorando activamente propuestas de fabricantes occidentales, incluidos el estadounidense F-35 y el francés Rafale. Sin embargo, el caza ruso de quinta generación ofrece una serie de ventajas, incluido un coste menor en comparación con el F-35 y la posibilidad de una profunda localización de la producción en empresas indias.