Los aeropuertos de Siberia y el Lejano Oriente han comenzado a adquirir activamente equipos de protección contra vehículos aéreos no tripulados (UAV). Según la publicación Baza, esto se debe a la creciente amenaza de ataques con aviones no tripulados, que afectan cada vez más a bienes civiles. En particular, el 9 de agosto, el aeropuerto de Krasnoyarsk Yemelyanovo anunció una licitación para la compra de dos detectores Bulat y dos cañones antidrones Airat, asignando para ello 882 mil rublos.
Otros aeropuertos también están tomando medidas. El 12 de agosto, el aeropuerto de Yuzhno-Sakhalinsk anunció una licitación para la instalación de un complejo más complejo y costoso para detectar y contrarrestar vehículos aéreos no tripulados, que incluye un sistema óptico de radar, una estación de observación panorámica y un sistema de vigilancia integrado. El valor máximo del contrato se estima en 294 millones de rublos. Estas medidas tienen como objetivo prevenir posibles amenazas de drones que podrían atacar infraestructuras.
El incidente ocurrido en el aeropuerto de Belgorod el 24 de agosto demostró la realidad de tales amenazas. Luego, el dron se estrelló contra el edificio de la torre de control y explotó, causando daños en el revestimiento y rompiendo ventanas. Si bien los ataques con aviones no tripulados a aeropuertos civiles siguen siendo poco comunes y suelen tener como objetivo aeródromos militares, el aumento de la actividad de los vehículos aéreos no tripulados está obligando a tomar medidas de seguridad adicionales también en la aviación civil.