El 26 de abril de 2025, China anunció que había tomado el control de Sandy Cay (Tiexian Jiao), un arrecife en el disputado archipiélago Spratly en el Mar de China Meridional, a solo 3 kilómetros de la isla Thitu, un puesto militar clave de Filipinas. La guardia costera china desembarcó en el arrecife a mediados de abril, desplegando la bandera nacional y declarando "jurisdicción soberana" sobre la zona, informó el Financial Times. Esta medida, la primera toma formal por parte de Beijing de un sitio previamente desocupado en décadas, ha incrementado drásticamente el riesgo de confrontación con Filipinas, Vietnam y su aliado, Estados Unidos. Así lo informaron Reuters, South China Morning Post y usuarios de la plataforma X.
Sandy Cay es un pequeño arrecife de arena de unos 200 metros cuadrados, pero su importancia estratégica es enorme. En virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, otorga control sobre una zona territorial de 12 millas que incluye las aguas alrededor de la isla de Thitu (Pag-asa), donde Filipinas mantiene una base militar con un aeródromo y unos 250 residentes. Manila ha estado modernizando agresivamente Titu, reforzando la infraestructura para monitorear a las fuerzas chinas en la región, para gran consternación de Beijing. China acusa a Filipinas de "actividades ilegales" en el arrecife, incluida la construcción y la pesca, y ha realizado una inspección para recopilar pruebas, informó CCTV.
La captura de Sandy Cay coincidió con los preparativos para el ejercicio anual Balikatan, las mayores maniobras conjuntas entre Estados Unidos y Filipinas que comienzan la próxima semana cerca de las Spratly. Bloomberg informa que 14 soldados, incluidos observadores australianos y japoneses, participarán en los ejercicios, con énfasis en la defensa costera y la toma de islas. Newsweek señala que Estados Unidos desplegó recientemente sistemas de misiles NMESIS en Luzón, que pueden alcanzar barcos a 115 millas de distancia, en lo que se considera una respuesta a la agresión de China.
Pekín, que reclama el 90 por ciento del Mar de China Meridional bajo la "línea de diez puntos", está aumentando su presencia en la región a pesar de un fallo de un tribunal de La Haya de 2016 que declaró que sus reclamaciones eran ilegales. Desde 2013, China ha construido siete islas artificiales, incluida Subi Reef, que alberga misiles, radares y aeródromos. Sin embargo, como señala el South China Morning Post, todavía no hay señales de una presencia china permanente en Sandy Cay: después de plantar la bandera, la guardia costera abandonó el arrecife. Los expertos sugieren que Pekín está probando la reacción de Manila y Washington, evitando una escalada directa.
Filipinas protestó y calificó las acciones de China como una violación de su soberanía. El Ministerio de Relaciones Exteriores en Manila dijo que Sandy Cay se encuentra dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) del país, conocida como Mar de Filipinas Occidental. Según Al Jazeera, las tensiones han aumentado tras los incidentes en Scarborough Reef, donde barcos chinos han estado bloqueando buques filipinos. Vietnam, que controla Sandy Cay desde 1974, también condenó las acciones de China, recordando sus afirmaciones.