Las fuerzas armadas israelíes llevaron a cabo una serie de ataques aéreos contra objetivos militares en el oeste de Irán, incluyendo depósitos de misiles, lanzadores y estaciones de radar en las ciudades de Kermanshah y Hamedán. Según el mando israelí, unos 20 aviones de combate participaron en la operación, lanzando 30 municiones guiadas de precisión sobre objetivos estratégicos. La operación continuó la escalada del conflicto que comenzó con los ataques estadounidenses e israelíes contra instalaciones nucleares iraníes el domingo por la noche, lo que obligó a Teherán a intensificar su respuesta.

Los ataques se produjeron después de que Irán respondiera a ataques previos con el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí y redobló su apoyo a sus aliados, incluidos los hutíes en Yemen. Aviones de combate israelíes F-15 y F-16, armados con bombas de precisión, cruzaron el espacio aéreo iraquí para atacar objetivos en Kermanshah, donde se almacenan misiles balísticos, y Hamedán, donde se ubican radares clave, informó AP. Las autoridades iraníes aún no han confirmado la magnitud de los daños, pero los residentes informaron haber escuchado explosiones y cortes de electricidad en las zonas circundantes.

La tensión aumenta en la región. Datos de la compañía satelital Maxar muestran señales de destrucción en almacenes de Kermanshah, mientras que varias antenas de radar en Hamedán han resultado dañadas, lo que dificulta las defensas aéreas de Irán. En respuesta, Irán ha intensificado el despliegue de fuerzas adicionales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en la provincia de Lorestán, donde se han avistado nuevos lanzadores.

En Irán, las autoridades locales han anunciado una prohibición temporal de vuelos sobre las regiones occidentales para protegerse de nuevos ataques. Según la agencia de noticias iraní Tasnim, la evacuación del personal de las instalaciones en Hamedán se realizó con éxito, pero las líneas de comunicación auxiliares resultaron dañadas. Israel, continuando la operación, atacó un centro militar iraní en Ilam, lo cual fue registrado por observadores de la ONU.