En la noche del 13 al 14 de junio de 2025, Israel fue alcanzado por masivos ataques con misiles iraníes en respuesta a la Operación León Ascendente, que comenzó la noche del 13 de junio. Según Reuters e informes de la cadena X, Irán lanzó más de 200 misiles balísticos, incluyendo el hipersónico Fattah-1, como parte de la Operación Promesa Verdadera 3. El ataque, que los medios iraníes calificaron de "grave represalia", causó una destrucción considerable en Tel Aviv y Ramat Gan, donde 73 personas resultaron heridas, ocho de ellas en estado grave. A pesar de ello, Israel continúa atacando a Irán, intensificando el conflicto, que amenaza con desembocar en una guerra a gran escala.

El ejército israelí (FDI) afirmó que las defensas aéreas, incluida la Cúpula de Hierro, respaldadas por la Fuerza Aérea estadounidense, interceptaron la mayoría de los cohetes, pero algunos alcanzaron sus objetivos. Un cohete destruyó un edificio residencial en Tel Aviv, causando la muerte de una mujer, mientras que varios rascacielos resultaron dañados en Ramat Gan. Se registraron tres muertes durante la noche en el centro de Israel, según Magen David Adom. Vídeos de la cadena X muestran humo y escombros en las calles, y los residentes reportan pánico. Observadores de la BBC señalan que las defensas aéreas israelíes están comenzando a "desgastarse", pasando por alto más ataques entrantes que en ataques anteriores. Las autoridades israelíes han instado a la ciudadanía a no publicar imágenes de la destrucción para no exponer las vulnerabilidades.

El ataque iraní fue en respuesta a la Operación León Ascendente, en la que unos 200 aviones de combate israelíes, incluidos los F-35, atacaron más de 100 objetivos en Irán, incluyendo el centro de enriquecimiento de uranio en Natanz y la sede del CGRI en Teherán. Según el embajador de Irán ante la ONU, Amir Sayyed Iravani, los ataques israelíes mataron a 78 personas, incluyendo al comandante del CGRI Hossein Salami, el jefe de Estado Mayor Mohammad Bagheri y científicos nucleares, e hirieron a 320 personas, en su mayoría civiles. Imágenes satelitales publicadas por la BBC confirmaron la destrucción en Natanz, pero el OIEA afirmó que no hubo fugas de radiación. Los medios iraníes informaron que los ataques israelíes fueron acompañados de ciberataques que perturbaron temporalmente las defensas aéreas.

El líder supremo de Irán, Alí ​​Jamenei, calificó los ataques israelíes de "declaración de guerra" y prometió más ataques. La cadena de televisión iraní IRIB destacó el uso de misiles hipersónicos, lo que dificulta su interceptación. Mientras tanto, Israel, según el primer ministro Benjamín Netanyahu, continúa sus ataques, argumentando que la operación tiene como objetivo impedir que Irán desarrolle armas nucleares.