El 21 de enero, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el lanzamiento de una nueva operación militar denominada “Muro de Hierro” en la ciudad cisjordana de Jenin. La operación se lleva a cabo con la participación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el Servicio General de Seguridad (Shin Bet) y la policía. Netanyahu dijo que era parte de una estrategia más amplia para garantizar la seguridad en Judea y Samaria, y enfatizó que Israel está actuando contra las amenazas planteadas por el eje iraní, incluido el suministro de armas a Gaza, Líbano, Siria y Yemen.
Según fuentes israelíes y palestinas, como resultado de los primeros días de la operación, seis palestinos murieron y otras 35 personas resultaron heridas. La publicación propalestina Al Jazeera señala que la ciudad de Jenin, que los palestinos llaman la “capital de los mártires” y los israelíes un “avispero”, se ha convertido en el epicentro de una confrontación de largo plazo.
Jenin, el centro administrativo de la provincia homónima de la Autoridad Palestina, fue transferido al control de la Autoridad Nacional Palestina después de los Acuerdos de Oslo de 1996. Sin embargo, en los últimos años, las autoridades palestinas han perdido el control de la zona, que se ha convertido en un bastión de grupos armados. Israel cree que aquí es donde se forman y coordinan los ataques contra sus ciudadanos y sus fuerzas de seguridad.
Esta operación fue una continuación de una serie de acciones militares israelíes en Cisjordania. La última gran redada en Yenín se llevó a cabo en agosto de 2024. A pesar de las garantías israelíes de que tales operaciones tienen como objetivo eliminar las amenazas terroristas, los activistas palestinos y las organizaciones internacionales las critican por el alto nivel de violencia y víctimas civiles.
La situación en Cisjordania se complica por el reciente acuerdo de alto el fuego entre Israel y el grupo Hamás en la Franja de Gaza. Sin embargo, las perspectivas de estabilización siguen siendo inciertas dadas las tensiones actuales en la región.
En el contexto de la operación en Jenin, en Israel, se produjeron importantes cambios de personal en el mando militar. El jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, renunció, asumiendo la responsabilidad de los insuficientes preparativos del ejército para el ataque de Hamás del 7 de octubre. También dimitió el comandante del Distrito Militar del Sur, Yaron Finkelman. Estos cambios plantean dudas sobre la preparación del ejército israelí para nuevos desafíos.