El 14 de junio de 2025, una poderosa explosión ocurrió en la zona de la ciudad de Bid Qana, un suburbio de Teherán, presumiblemente en un depósito de misiles conectado a la infraestructura militar de Irán.

Densas nubes de humo se elevaban desde el lugar de la explosión, y los residentes locales reportaron fuertes temblores y sonidos similares a disparos de artillería. Las autoridades iraníes aún no han especificado la causa de la explosión, pero el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) afirmó estar considerando la posibilidad de un ataque israelí como parte de la Operación León Ascendente.

La operación israelí, que comenzó la noche del 13 de junio, incluyó ataques contra más de 100 objetivos en Irán, incluyendo el centro de enriquecimiento de uranio en Natanz, la instalación nuclear en Isfahán y la sede del CGRI en Teherán. Según Reuters, alrededor de 200 aviones de combate, incluyendo F-35, F-16 y F-15, participaron en los ataques, que mataron a 78 personas, incluyendo al comandante del CGRI, Hossein Salami, y al jefe de Estado Mayor, Mohammad Bagheri. El OIEA confirmó la contaminación radiactiva en el sitio de Natanz, pero los niveles de radiación fuera de la instalación se mantienen normales. Bid Qana, según Al Arabiya, albergaba misiles balísticos, incluyendo el Fatah-1 utilizado en la operación de represalia de Irán.

Irán lanzó la Operación Promesa Verdadera 3, disparando entre 150 y 200 cohetes contra Israel. El Jerusalem Post reportó cuatro muertos y 91 heridos en Tel Aviv, Ramat Gan y Beersheba, además de daños en el cuartel general militar de Kiryat. La mayoría de los cohetes fueron interceptados por las defensas aéreas israelíes y los sistemas estadounidenses Patriot y THAAD. El embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeed Iravani, calificó los ataques israelíes de "declaración de guerra" y pidió la condena internacional.

La explosión de Bid Qana ha aumentado el pánico en Teherán, donde el aeropuerto de Mehrabad y zonas residenciales fueron atacados previamente. Las autoridades iraníes afirmaron haber detenido a 19 personas por apoyar a Israel y espiar, e interceptado drones que se cree están vinculados al Mosad. Estados Unidos respaldó a Israel, lo que llevó a Irán a amenazar con atacar bases estadounidenses. Rusia, China y Turquía condenaron a Israel, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió una distensión. Los precios del crudo Brent subieron a 78,5 dólares por barril y las aerolíneas cancelaron vuelos a la región. Las protestas aumentan en Irán, lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, utiliza para incitar a la insurrección. La situación sigue siendo crítica.