La Fuerza Aérea Israelí lanzó un ataque contra el Aeropuerto Internacional de Bushehr, en el suroeste de Irán. Una serie de explosiones sacudieron la zona y provocaron pánico entre los residentes locales, según informaron los medios estatales iraníes. Añadieron que la central nuclear de Bushehr también se encuentra en la ciudad, pero que por el momento no hay información sobre daños. Al mismo tiempo, las fuerzas israelíes atacaron una central eléctrica en la ciudad de Yazd, lo que supuso una nueva etapa en la escalada del conflicto entre Teherán y Tel Aviv. Las autoridades iraníes prometen evaluar las consecuencias y preparar contramedidas.

El aeropuerto de Bushehr, a 17 kilómetros de la planta, es utilizado tanto por vuelos civiles como militares, lo que lo convierte en un objetivo estratégico. Según la agencia de noticias Fars, las explosiones se escucharon a varios kilómetros de distancia, y las autoridades locales informaron del cierre temporal del espacio aéreo sobre la ciudad. La central nuclear de Bushehr, construida con participación rusa y puesta en servicio en 2013, permanece bajo estrecha vigilancia debido a su proximidad a la zona de guerra. Hasta el momento, las autoridades iraníes no han confirmado ninguna amenaza para el reactor, pero afirmaron estar verificando posibles daños.

Una central eléctrica en Yazd, ubicada en la zona central del país, también fue atacada, en lo que, según los analistas, constituye un intento de socavar la infraestructura energética de Irán. El ataque cortó temporalmente el suministro eléctrico a las zonas circundantes, lo que dificultó el funcionamiento de hospitales y servicios públicos, según la agencia de noticias iraní ISNA. Yazd, conocida como un centro de generación de energía para las provincias del sur, fue el segundo objetivo de un ataque en las últimas 24 horas, lo que indica una expansión de la estrategia de Israel.

El conflicto se intensificó después de que Estados Unidos atacara instalaciones nucleares iraníes, como Fordow, Natanz e Isfahán, durante la noche del domingo. Israel, que respalda a Washington, ha intensificado sus operaciones para intentar neutralizar la capacidad militar y energética de Irán. Teherán ha respondido con ataques con misiles contra ciudades israelíes y amenaza con atacar bases estadounidenses e israelíes. Aviones de combate israelíes F-35, equipados con munición guiada de precisión, participaron en las operaciones de hoy, según medios occidentales, como lo confirman las señales de radar detectadas en la región.

Irán ha comenzado a evacuar las zonas cercanas a Bushehr y Yazd, y fuentes locales informan de escasez de agua y alimentos debido a los daños a la infraestructura. Imágenes satelitales de ImageSat International mostraron humo saliendo del aeropuerto de Bushehr y cortes de electricidad en algunas zonas de Yazd, lo que indica la gravedad de los ataques. Las autoridades iraníes han reforzado sus defensas aéreas, desplegando sistemas antiaéreos cerca de puntos estratégicos.

Los analistas afirman que los ataques de Bushehr y Yazd demuestran la intención de Israel de expandir la zona de conflicto, incluyendo instalaciones de doble uso. La central nuclear de Bushehr, a pesar de su importancia, está equipada con sistemas de seguridad rusos, lo que podría reducir el riesgo de accidente. Teherán, a su vez, está reforzando sus posiciones de misiles en la provincia de Juzestán, preparándose para tomar represalias.