La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que las tropas israelíes permanecerán en una zona de amortiguamiento en los Altos del Golán hasta que se brinden garantías de seguridad en la frontera con Siria. Esta decisión se produce en el contexto de la inestabilidad actual en la región tras la caída del régimen de Bashar al-Assad.
La declaración oficial decía que el despliegue de tropas israelíes en la zona de amortiguamiento es temporal. Durará hasta que se forme una fuerza que se comprometa a defender el acuerdo de separación de fuerzas de 1974, concluido después de la Guerra de Yom Kippur. Este acuerdo prevé la creación de una zona desmilitarizada entre Israel y Siria bajo el control de las fuerzas de paz de la ONU.
La caída del régimen de Assad ha aumentado las preocupaciones israelíes sobre la posible actividad de militantes y grupos radicales que podrían aprovechar la inestabilidad en Siria para atacar territorio israelí. Los Altos del Golán, que Israel anexó en 1981, siguen siendo un territorio de importancia estratégica que proporciona control sobre la zona fronteriza.
Los expertos señalan que esta decisión israelí tiene como objetivo impedir la infiltración de elementos hostiles y crear condiciones para la estabilización en la frontera.
Mientras tanto, las autoridades sirias aún no se han pronunciado sobre la declaración israelí y la comunidad internacional sigue de cerca la evolución de la situación.
Anteriormente, la caída del régimen de Assad planteó numerosas preguntas sobre el futuro del control sobre el territorio de Siria. Israel teme que tras la salida de Assad, grupos proiraníes como Hezbollah puedan fortalecerse en la región, aumentando la amenaza a la seguridad.