El 26 de junio de 2025, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron del lanzamiento de un misil balístico desde Yemen, presuntamente perpetrado por el grupo hutí Ansar Allah, respaldado por Irán. Según las FDI, la Fuerza Aérea Israelí y el Sistema de Defensa Antimisiles (MDS) detectaron el lanzamiento y rastrearon la trayectoria del proyectil, que se dirigía hacia el Estado judío. Debido al alto nivel de peligro, todos los servicios pertinentes se pusieron en plena preparación para el combate. Sin embargo, el misil no alcanzó territorio israelí, sino que cayó y explotó en territorio de un tercer país, presumiblemente en Arabia Saudita o sobre el Mar Rojo. Al no existir amenaza para Israel, no se emitió la sirena antiaérea, según el protocolo, informó The Times of Israel, citando un comunicado oficial de las FDI.
El incidente es el último episodio de la escalada de tensiones entre Israel y los hutíes, quienes han intensificado sus ataques contra objetivos y buques israelíes en el Mar Rojo desde octubre de 2023 en solidaridad con el movimiento palestino Hamás. El líder hutí, Abdel-Malik al-Houthi, confirmó en un discurso el 26 de junio que el grupo continuaba su bloqueo naval a Israel, afirmando que seguía siendo peligroso para los barcos israelíes estar en el Mar Rojo. Ansar Allah tiene la intención de atacar cualquier barco asociado con Israel, independientemente de su bandera, hasta que cese la "agresión sionista" en la Franja de Gaza, informó el canal de televisión yemení Al-Masirah.
Según Reuters, los hutíes han aumentado significativamente la frecuencia de los ataques con misiles y drones contra Israel desde principios de 2025. El 4 de mayo de 2025, un misil balístico lanzado por los hutíes impactó en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, hiriendo a seis personas. Israel respondió con ataques masivos contra el puerto de Hodeida y el aeropuerto de Saná, destruyendo infraestructuras clave. El 21 de diciembre de 2024, un cohete hutí cayó en Jaffa, dañando un parque infantil, y el 19 de diciembre, un fragmento de ojiva destruyó una escuela en Ramat Gan. Estos incidentes ponen de relieve la vulnerabilidad de los sistemas de defensa antimisiles israelíes, como el Iron Dome y el Arrow-3, a pesar de su alta eficacia (alrededor del 90 % de las intercepciones, según el Jerusalem Post).
El Mar Rojo sigue siendo un foco de tensión debido a los rebeldes hutíes, respaldados por Irán. Desde noviembre de 2023, el grupo ha confiscado varios buques, entre ellos el Galaxy Leader (19 de noviembre de 2023) y el Central Park (26 de noviembre de 2023), y ha atacado buques mercantes en el Golfo de Adén y el estrecho de Bab el-Mandeb. Según Bloomberg, los ataques hutíes han paralizado hasta el 15% del transporte marítimo mundial a través del Mar Rojo, obligando a las empresas a desviar sus rutas a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que incrementa los costos en un 40%. En respuesta, Estados Unidos y sus aliados, incluido el Reino Unido, han estado llevando a cabo la Operación Guardián de la Prosperidad, atacando objetivos hutíes desde enero de 2024. Según Al-Arabiya, los hutíes han perdido al menos 2024 combatientes en estos ataques desde marzo de 500.
Israel, a su vez, ha incrementado su presencia militar en la región. El 6 de mayo de 2025, las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon el puerto de Hodeida, el aeropuerto de Saná y varias centrales eléctricas, causando la muerte de tres personas y dejando inoperativo el aeropuerto de la capital. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó que dichos ataques continuarían si los hutíes no cesaban sus ataques. Al mismo tiempo, el 25 de abril de 2025, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un acuerdo con los hutíes para detener los ataques a buques en el Mar Rojo, pero el grupo negó tener contactos directos con Washington y prometió continuar atacando a Israel.