En una rápida operación militar, las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) asestaron un duro golpe a la capacidad iraní de drones, destruyendo los principales depósitos de drones del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en las primeras 48 horas del conflicto, según informaron fuentes militares israelíes el 20 de junio de 2025. Según información de inteligencia, a Irán prácticamente no le quedan drones capaces de atacar a Israel, lo que limita gravemente las opciones de Teherán en el actual estancamiento. Este ataque pone de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura militar iraní y plantea interrogantes sobre las reservas estratégicas del CGRI.
Según estimaciones iniciales, antes de la escalada, Irán contaba con un arsenal de unos 5000 drones de largo alcance, incluyendo modelos como el Shahed-136, capaces de volar largas distancias y portar ojivas. Sin embargo, los ataques masivos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra objetivos militares en las provincias occidentales y centrales de Irán, incluyendo almacenes cerca de Teherán e Isfahán, han destruido gran parte de este arsenal. Los ataques han dejado al CGRI con hasta el 90% de sus drones de ataque, dejando solo unos pocos cientos, que probablemente se conservarán para defenderse de una posible intervención estadounidense.
La operación israelí, lanzada en respuesta a los ataques con cohetes iraníes, tuvo como objetivo elementos clave de la infraestructura militar del CGRI. Según Reuters, las FDI realizaron ataques de precisión con aviones de combate F-35 y drones de vigilancia, que destruyeron eficazmente almacenes e instalaciones de producción. Los expertos señalan que el éxito de la operación fue posible gracias a la información precisa, incluso de los aliados occidentales de Israel. Esto redujo drásticamente la capacidad de Irán para llevar a cabo ataques con drones, que se han convertido en una herramienta importante de su estrategia militar en los últimos años.
El declive de la capacidad iraní en materia de drones tiene graves consecuencias para la región. Como informa Al Monitor, los drones del CGRI se han utilizado ampliamente no solo contra Israel, sino también para apoyar a grupos aliados en Siria, Irak y Yemen. La pérdida de gran parte del arsenal podría limitar la influencia de Teherán en los conflictos regionales, obligando al CGRI a reconsiderar sus tácticas. Al mismo tiempo, las autoridades iraníes siguen declarando su disposición a tomar represalias, aunque, según los analistas, sus capacidades ahora son significativamente limitadas.