El 14 de junio de 2025, varias fuentes, incluyendo publicaciones en la red X, informaron que aviones israelíes lanzaron ataques contra Irán, operando directamente desde el espacio aéreo iraní. Según estos informes, al menos 20 aviones de combate participaron en el ataque, que contaba con la cobertura de cazas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fuera del país. Esta información surgió en el contexto de la Operación León Ascendente, lanzada por Israel la noche del 13 de junio, dirigida contra el programa nuclear y las instalaciones militares de Irán.
La Operación León en Ascenso involucró a unas 200 aeronaves israelíes, incluyendo cazas furtivos F-35, F-16 y F-15, que atacaron más de 100 objetivos, entre ellos el centro de enriquecimiento de uranio de Natanz y la sede del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en Teherán, según Reuters y Bild. Los ataques causaron la muerte de altos oficiales militares, entre ellos el comandante del CGRI, Hossein Salami, y científicos nucleares. Medios de comunicación iraníes, como Tasnim, afirman que el ataque estuvo acompañado de ciberataques que perturbaron temporalmente las defensas aéreas iraníes, lo que podría facilitar los ataques aéreos israelíes.
Las autoridades iraníes afirmaron que sus defensas aéreas derribaron varios drones israelíes y dos cazas F-35. Mehr publicó una foto de los restos que presuntamente pertenecían a uno de ellos, pero las Fuerzas de Defensa de Israel negaron cualquier pérdida, afirmando que todos los aviones habían regresado a su base. Publicaciones en X que citaban fuentes iraníes sugerían que los aviones israelíes utilizaron el espacio aéreo de países vecinos como Irak o Azerbaiyán para acercarse a sus objetivos.