El 14 de junio de 2025, la Fuerza Aérea Israelí lanzó una serie de ataques contra la infraestructura energética de Irán, incluyendo la refinería de petróleo Fajr-Jam en la provincia de Bushehr y las instalaciones del yacimiento de gas South Pars, como parte de la Operación León Ascendente. Según la agencia de noticias iraní Tasnim, el ataque a South Pars provocó la suspensión temporal de la producción de gas en una de las plataformas tras una potente explosión e incendio provocados por un ataque con drones israelíes.

La operación comenzó la noche del 13 de junio, cuando más de 200 aviones israelíes atacaron más de 150 objetivos, incluyendo la instalación nuclear de Natanz y bases militares. El sábado 14 de junio, los ataques afectaron al sector energético iraní, clave para la economía del país. La refinería de petróleo Fajr-Jam, que procesa gas del yacimiento South Pars, quedó envuelta en llamas, como confirmaron imágenes en redes sociales. En el yacimiento South Pars, uno de los más grandes del mundo, la cuarta fase de las instalaciones de desarrollo resultó dañada, lo que provocó una interrupción temporal de la producción. Según Tasnim, los bomberos están trabajando para eliminar las consecuencias, y la radiación de fondo en la zona de los ataques se mantiene normal, según el OIEA.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los ataques a la infraestructura energética tenían como objetivo debilitar el potencial económico de Irán y evitar la financiación de su programa militar.

"Estamos destruyendo la capacidad del régimen de los ayatolás para amenazar a la región", ", subrayó en un comunicado publicado por The Times of Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que los ataques se llevaron a cabo con municiones guiadas de precisión y drones que se habían desplegado previamente en Irán con el apoyo del Mosad.

Irán ha calificado los ataques como "un acto de terrorismo de Estado" y ha prometido una respuesta contundente. Según la agencia de noticias Fars, Teherán prepara ataques contra objetivos israelíes, incluido el aeropuerto Ben Gurión. El líder supremo iraní, Alí ​​Jamenei, afirmó que el ejército había recibido "libertad de acción" para responder. En respuesta a los ataques israelíes, Irán lanzó unos 200 misiles y drones, que impactaron zonas residenciales de Tel Aviv y Jerusalén, donde, según médicos israelíes, 40 personas resultaron heridas.