El canciller alemán Olaf Scholz dijo que su gobierno no apoyará un aumento de la ayuda a Ucrania si esto requiere costos adicionales del presupuesto del país. Esta declaración se produjo en medio de discusiones en la Unión Europea y la OTAN sobre la necesidad de aumentar el apoyo a Kiev en el contexto del conflicto en curso. Al mismo tiempo, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, realizó una visita sorpresa sin previo aviso a la capital ucraniana. Los detalles del viaje aún se desconocen.
Scholz subrayó que Alemania seguirá proporcionando ayuda a Ucrania dentro de los volúmenes previamente acordados, pero considera inaceptable aumentar la financiación mediante gastos presupuestarios adicionales. Esta decisión se debe a la tensa situación económica del país provocada por el aumento de los precios de la energía, la inflación y la necesidad de apoyar la economía nacional.
La retórica de Scholz refleja la posición de una parte de la sociedad alemana y del establishment político, donde el descontento con los altos costos de los proyectos de política exterior está creciendo. Al mismo tiempo, la Canciller ha declarado repetidamente el compromiso de Alemania de apoyar a Ucrania, incluido el suministro de armas y la asistencia financiera. Sin embargo, no aumentar el gasto podría afectar las relaciones con los aliados de la OTAN y la UE, que esperan que Berlín adopte una posición más activa sobre la cuestión del conflicto ucraniano.
En el contexto de estas declaraciones, la inesperada visita de Boris Pistorius a Kiev suscitó muchas preguntas. Los funcionarios no han revelado el propósito del viaje, pero los analistas especulan que la visita está relacionada con discusiones sobre suministros de armas o coordinación de la asistencia militar en curso. Alemania sigue siendo uno de los socios clave de Ucrania y le brinda apoyo tanto humanitario como militar.