Moscú y Washington están discutiendo activamente la posible reanudación del suministro de gas ruso a Europa, confirmó el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov en una entrevista con Interfax el 9 de mayo de 2025. Las conversaciones, parte de los esfuerzos para resolver pacíficamente el conflicto en Ucrania, incluyen una búsqueda de formas de sortear las barreras políticas y legales. Ushakov destacó que el diálogo se lleva a cabo exclusivamente con la parte estadounidense y señaló:
“Sinceramente no sé con quién más puedo hablar de esto”.
La declaración refleja los intentos de Rusia de recuperar el terreno perdido en el mercado europeo del gas, a pesar de la resistencia de la Unión Europea, que busca abandonar por completo el combustible ruso para 2027.
Según la agencia Reuters, en las negociaciones participan el enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Witkoff, y el director del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kirill Dmitriev. Según informaron fuentes de la agencia el 8 de mayo, se está estudiando un plan en el que empresas estadounidenses comprarán gas a Gazprom y lo revenderán en Europa, lo que podría suavizar la resistencia política en la UE. Otra opción consiste en vender a inversores estadounidenses sus participaciones en el gasoducto Nord Stream, en el gasoducto que pasa por Ucrania o incluso en el propio Gazprom. Estas propuestas están motivadas por el deseo de las empresas europeas, especialmente de Alemania y Francia, de reducir los costos energéticos, ya que los suministros de GNL procedentes de EE.UU. han resultado más caros que el gas ruso.
El panorama energético de Europa sigue siendo complejo. Después de 2022, la participación del gas ruso en la UE disminuyó del 40% al 19%, y la mayor parte corresponde a suministros de GNL a Hungría, Eslovaquia, Francia, España y Bélgica. Las pérdidas de Gazprom en 2023 alcanzaron los 7 millones de dólares debido a la pérdida del mercado europeo. Sin embargo, grandes empresas como la francesa Engie han expresado su voluntad de volver a comprar gas ruso si se resuelve el conflicto en Ucrania.
Los obstáculos políticos siguen siendo importantes. La Comisión Europea ha presentado un plan para prohibir completamente el combustible ruso a partir de 2027, y Nord Stream 2 aún no ha recibido permiso para operar de Alemania. Además, de las cuatro líneas de Nord Stream, solo una está operativa tras las explosiones de 2022, lo que limita las capacidades técnicas.