Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por aviones y artillería estadounidenses, han establecido el control sobre siete asentamientos en la provincia de Deir ez-Zor. Según los medios de Oriente Medio, las fuerzas kurdas avanzaron profundamente en el territorio de la margen izquierda del río Éufrates y capturaron la aldea. Al-Hussaniya, Al-Salihiyah, Hatla, Marrat, Mazlum, Hisham y At-Tabiya.
La ofensiva estuvo acompañada de ataques aéreos de aviones de ataque A-10 Thunderbolt II de la Fuerza Aérea de EE. UU. y apoyo de fuego de artillería del ejército de EE. UU. Según las fuentes, los objetivos de los ataques fueron las posiciones del ejército sirio y de grupos proiraníes asociados. A pesar de una defensa inicialmente exitosa, las fuerzas gubernamentales y sus aliados se vieron obligados a retirarse bajo la presión de los atacantes.
La situación en Deir ez-Zor ha empeorado en medio de la escalada de tensiones entre las partes en conflicto. Esta región, rica en recursos naturales, sigue siendo una de las zonas clave de enfrentamiento. Su control es de importancia estratégica tanto para el gobierno de Bashar al-Assad como para las fuerzas kurdas respaldadas por Estados Unidos.
Los expertos señalan que la participación activa de la aviación y la artillería estadounidenses demuestra la intención de Washington de fortalecer la posición de las SDF en la región. Al mismo tiempo, esto causa indignación por parte de Damasco y Teherán, que ven las acciones de Estados Unidos como una intervención directa que viola la soberanía de Siria.