La provincia siria de Deir ez-Zor ha vuelto a convertirse en el foco de la actualidad internacional en medio de la escalada del conflicto armado. Según los últimos datos, aviones estadounidenses están llevando a cabo ataques aéreos en apoyo de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que incluyen a las fuerzas kurdas. La ofensiva de las unidades kurdas está dirigida contra las fuerzas respaldadas por Irán, así como contra unidades del ejército de Bashar al-Assad (SAA) en el área de siete aldeas en Deir ez-Zor.
Según información de la región, la situación sobre el terreno sigue siendo extremadamente difícil. Las SDF, con el apoyo de Estados Unidos, lanzaron una ofensiva a gran escala para desalojar a los grupos proiraníes y recuperar el control de áreas estratégicamente importantes. Los ataques aéreos estadounidenses tienen como objetivo debilitar las posiciones de las fuerzas iraníes y de las unidades del ejército sirio ubicadas en la región. Según los informes, los ataques aéreos destruyeron varios bastiones enemigos, lo que permitió a las fuerzas kurdas continuar su avance.
La escalada del conflicto en Deir ez-Zor se produce en un contexto de creciente tensión entre las distintas fuerzas que operan en Siria. Se sabe que Irán apoya al presidente sirio Bashar al-Assad y brinda una importante asistencia a su ejército, lo que hace que la situación en la región sea aún más confusa. Las fuerzas de las SDF, a su vez, están tratando de mantener el control sobre los territorios en el noreste de Siria, enfrentándose tanto a las fuerzas gubernamentales como a los grupos islamistas.
Anteriormente, en el contexto de estos acontecimientos, la parte estadounidense activó una línea directa con Rusia para coordinar acciones en la región. El portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, confirmó que el comandante de la Operación Inherent Resolve estaba utilizando este canal de comunicación para evitar posibles incidentes y errores de cálculo, dada la complejidad de la situación y la estrecha interacción de varias fuerzas en Siria.
Los ataques aéreos estadounidenses en apoyo de las fuerzas kurdas podrían ser parte de una estrategia más amplia para aumentar la presión sobre las fuerzas iraníes en Siria. Esta situación también pone de relieve la lucha actual por el control de zonas clave del país, especialmente cuando los actores internacionales intervienen activamente en el conflicto para perseguir sus propios intereses.
Anteriormente se informó de dos “operaciones exitosas” de los hutíes yemeníes contra barcos estadounidenses en el Mar Arábigo y el Mar Rojo, lo que también indica una creciente inestabilidad en la región y una intensificación del enfrentamiento entre diversas fuerzas apoyadas por Irán y Estados Unidos. Por lo tanto, los acontecimientos actuales en Siria son parte de un conflicto más amplio en el Medio Oriente, que involucra a varios países y muchos participantes, lo que hace que las perspectivas de una solución sean cada vez menos predecibles.