El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el inicio de ejercicios militares y navales a gran escala destinados a prepararse para repeler una posible intervención militar extranjera. Esta declaración se produjo inmediatamente después de la toma de posesión de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos, lo que causó una amplia resonancia tanto dentro del país como en el extranjero.
Maduro dijo que el ejercicio, que cubrirá regiones clave de Venezuela, tiene como objetivo fortalecer la defensa nacional y la preparación del país para enfrentar amenazas externas. El Presidente destacó que Venezuela no permitirá que potencias extranjeras interfieran en sus asuntos internos y socaven su soberanía.
Los analistas internacionales atribuyen esta decisión a años de tensión en las relaciones entre Caracas y Washington. La administración Trump durante su primer mandato de 2017 a 2021 adoptó una línea dura contra el gobierno venezolano, imponiendo sanciones y apoyando a la oposición. El regreso de Trump a la Casa Blanca en 2025 ha aumentado los temores de Caracas ante una posible escalada de la presión estadounidense.
Los ejercicios militares incluyen el despliegue de fuerzas en tierra, mar y espacio aéreo. Se presta especial atención a la protección de instalaciones estratégicas como campos petroleros, puertos marítimos y centros de transporte clave. Además, en el ejercicio participan actores civiles, incluida la policía nacional y los socorristas. Esto enfatiza el deseo de Maduro de movilizar todos los recursos para contrarrestar las amenazas externas.