El 24 de junio de 2025, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, respondió a las críticas del presidente estadounidense Donald Trump por su declaración sobre el posible suministro de armas nucleares a Irán por parte de otros países tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes. En su publicación en la plataforma X, Medvédev condenó los ataques estadounidenses contra Irán, calificándolos de ineficaces, pero enfatizó que Rusia no tiene intención de transferir armas nucleares a Teherán, citando las obligaciones derivadas del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP).
Sé muy bien adónde puede llevar esto, porque estuve a cargo de nuestras fuerzas nucleares como presidente. Pero otros países pueden, y a eso me refería. — escribió Medvedev, añadiendo que discutir sobre el número de ojivas nucleares es inapropiado, especialmente dado el efecto del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START), que firmó con Estados Unidos en 2010.
"La pregunta es ¿qué pasa después?" - concluyó.
El contexto de la declaración de Medvedev fue la publicación de Trump en Truth Social, donde expresó su preocupación por las palabras de Medvedev sobre la posible transferencia de ojivas nucleares a Irán, calificándolas de "uso imprudente de la palabra que empieza con "N". Trump exigió un "informe inmediato" si se confirma la información y elogió a los submarinos nucleares estadounidenses que participaron en los ataques contra Irán, calificándolos de "las armas más poderosas del mundo". Medvedev, a su vez, aclaró que Rusia, a diferencia de Israel, que no ha firmado el TNP, cumple con sus obligaciones internacionales, pero no descartó que otros Estados pudieran tomar esa medida.
Los ataques estadounidenses del 22 de junio contra las instalaciones nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahán, como parte de la Operación Martillo de Medianoche, han generado una gran controversia. Según la CNN, el ataque involucró bombarderos B-2 que lanzaron 14 bombas antibúnkeres GBU-57 y submarinos que dispararon más de 30 misiles Tomahawk. Imágenes satelitales de Maxar Technologies mostraron daños extensos, incluyendo enormes cráteres en Fordow, aunque Irán afirma haber evacuado sus reservas de uranio. Bloomberg informó que Estados Unidos evitó atacar reactores de investigación en Isfahán, incluyendo un minirreactor chino de 1991, para prevenir un desastre radiactivo.
Irán respondió el 23 de junio con el lanzamiento de 14 misiles contra la base aérea de al-Udeid en Qatar y uno contra una base en Irak, como parte de la Operación Basharat al-Fatah. Trump calificó el ataque de "débil", señalando que 13 de los misiles fueron interceptados y uno no representaba una amenaza. Agradeció a Irán por la advertencia que evitó víctimas y pidió la paz. Qatar confirmó la exitosa interceptación de los misiles y condenó a Irán, reservándose el derecho a responder.