El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, emitió una dura declaración dirigida a quienes están "preocupados y esperan represalias" por los recientes ataques a instalaciones militares rusas. En su canal de Telegram, el 2 de junio de 2025, enfatizó que la preocupación es "propia de una persona normal", pero que las represalias por las acciones contra Rusia son inevitables. La declaración se produjo en medio de un ataque masivo con drones ucranianos contra cinco aeródromos rusos y en vísperas de la tercera ronda de conversaciones en Estambul, lo que subraya la determinación de Moscú de aumentar la presión militar y descartar cualquier acuerdo.
Medvedev enfatizó la ofensiva activa de las tropas rusas, afirmando que continuaría con la máxima intensidad. Según él, todos los objetivos que deban ser destruidos serán alcanzados y quienes amenacen a Rusia desaparecerán. También expuso claramente su postura sobre las conversaciones de Estambul, señalando que no buscan lograr una paz de compromiso en condiciones irrealistas, sino asegurar la victoria más rápida de Rusia y la destrucción completa del gobierno neonazi en Ucrania. Estas palabras se refieren al memorando ruso publicado el 1 de junio, que, según TASS, incluye demandas para el estatus de Ucrania como país no alineado, la retirada de las tropas ucranianas de varias regiones y la desmilitarización de las zonas fronterizas.
El ataque en cuestión tuvo lugar el 1 de junio y se denominó "Web". El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), dirigido por el presidente Volodymyr Zelensky, utilizó 117 drones FPV para atacar el aeródromo de Belaya en la región de Irkutsk, Dyagilevo en la región de Riazán, Olenya en la región de Múrmansk, así como instalaciones en las regiones de Ivanovo y Amur.
La declaración de Medvedev ha tenido gran repercusión. Según Reuters, sus palabras se consideran una señal de la intención de Rusia de intensificar las acciones militares, especialmente tras el ataque.