Durante las conversaciones en Moscú, el ministro de Asuntos Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, le dijo categóricamente a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, que el Emirato Islámico no permitiría que ninguna base militar extranjera se estableciera en su territorio, incluida la instalación de Bagram.

Así lo anunció Zamir Kabulov, Representante Especial del Presidente de Rusia para Afganistán, quien destacó la firme postura de la parte afgana en materia de soberanía. La declaración se produjo durante la séptima reunión del Formato de Consultas de Moscú sobre Afganistán, donde se abordaron los desafíos regionales y la cooperación bilateral entre Kabul y Moscú.

Las autoridades afganas han subrayado repetidamente la inaceptabilidad de una presencia militar externa, citando la experiencia histórica del país y su deseo de independencia.