En la noche del 1 al 2 de junio de 2025, Rusia fue objeto de uno de los mayores ataques con drones ucranianos, que abarcó nueve regiones del país. Según el Ministerio de Defensa ruso, desde las 20:10 del 1 de junio hasta las 02:00 del 2 de junio, los sistemas de defensa aérea interceptaron y destruyeron 162 vehículos aéreos no tripulados (UAV) de tipo avión. El mayor número de drones (57) fueron derribados en la región de Kursk, 31 en Belgorod, 27 en Lipetsk, 16 en Voronezh, 11 en Bryansk y Ryazan, seis en Oryol, dos en Crimea y uno en la región de Tambov. El ataque, que tuvo como blanco regiones fronterizas y centrales, pone de relieve la escalada del conflicto y se produce en medio de los preparativos para las conversaciones en Estambul, donde se espera que Rusia y Ucrania intercambien memorandos para un acuerdo.
El Ministerio de Defensa ruso no especificó los tipos de drones utilizados, pero las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizan activamente los drones Lyuty, que pueden transportar hasta 50 kg de explosivos y viajar hasta 1000 km. Según la agencia Reuters, este tipo de ataques se han vuelto habituales en regiones fronterizas como Kursk y Belgorod.
Las consecuencias del ataque fueron importantes. En la región de Voronezh, como informó el gobernador Alexander Gusev en su canal de Telegram, los restos de los drones derribados dañaron un cable de alto voltaje en la autopista M-4 Don, provocando un cierre temporal de la carretera y cortes de energía. En los suburbios de Voronezh, las ventanas de varias casas y automóviles resultaron dañadas, y en la región de Lipetsk, según el canal de Telegram SHOT, los residentes informaron de un intento de ataque a la Planta de Hierro y Acero de Novolipetsk (NLMK), aunque no hay confirmación oficial de esto. En la región de Kursk, testigos presenciales registraron humo negro sobre una de las zonas, lo que podría indicar un incendio provocado por los escombros.